cuando los colores de otros, nos despierten

no dejes que el día te haga sentir como él quiere.
no es invento mío, un hermano me lo dijo cuando no le pedí nada
(no hizo falta, se dio cuenta de mi lluvia).

los secretos no existen:
cuando tu sombra se canse y vuelva a sus anhelos, será la hora de que te sigas.
golpéate el pecho con la palma para sacar el agua que te inundó.
no te calles los abrazos, si pretendes escuchar mas despacio la música que esperas.
si lo sentís ausente, no pienses que el corazón se rompió, solo necesita viajar un tiempo.
pregúntale a las luces tenues de tus calles perdidas, cuando busques alguna certeza.
comparte el hambre y los frutos, la sed y las gotas, de lo que sabes y de lo que aprenderás.
si tu alma provoca un levantamiento, entrégate o no habrá paz.

algunos (ojalá que no) no entenderán nunca.
es que no hicieron sus propias preguntas, solo repiten!
para qué agotar todas las ideas juntas?
por qué no dosificarlas e ir a lo seguro? y el miedo? y el miedo?

mañana seremos la misma hoja blanca que hoy, entonces,
mejor encontrar pero sin buscar, las palabras a morder,
será, cuando los colores de otros, nos despierten.