la mañana es de buster keaton - parte quinceava

se solicitan con urgencia, lectores de cualquier grupo y factor de sangre, para releer las catorceavas partes de "la mañana es de buster keaton". los interesados deben presentarse en cualquier horario, en el pabellón archivo, de la sala de urgencias nuestra mordedora de las palabras. serán bien atendidos por la trama, para luego continuar con las partes siguientes. (se otorgará un alfajor capitán del espacio, por lector, para evitar descompensaciones)



"vos también me gustas", hace bastante que no me lo decían y hace mucho más, que no me animaba a decirlo. ella me explico que ya no había fantasmas, no sé bien lo que quiso decir, enseguida se nos apoderó un hermoso silencio. en un instante, compartimos esa sensación tan necesaria, de que todo se detiene y se percibe en la piel, en la sangre y en el alma, una claridad tan frágil y certera. nuestros ojos comenzaron a abrazarse. los juguetes, se escapaban de sus cajas. las bocas estaban demoradas por el atraso de los latidos, hasta que unas risas de nervios o de genuina felicidad, nos hicieron bajar la vista. se volvió a escuchar la lluvia y todo el ruido de la ciudad. me distraje por aviones de madera y pájaros de papel que nos sobrevolaban. fue sin querer, quedé mirando para arriba y creo que tenía la boca un poco abierta. ella me tomó la mano, bajé la vista y me besó.
me encantaría compartir con ustedes, los pensamientos que habitaron en mi (aún habitan), cuando nuestros labios se encontraron. no puedo, no es que no quiera, creo que los besos son indescifrables, son canciones secretas. ¿será porque en los besos nos encontramos en el otro?



mañana, el desarrollo del gran conflicto de esta novela en la parte dieciseisava