cada dia, un escrito.

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miércoles, 21 de julio de 2010

Escrito no publicable (cuando las calles te reclaman)


Avenida Roque Sáenz Peña y Florida, protesta de banqueros, corbatas, anteojos, barbas de verdad, bufandas, chalinas o un atrevido pañuelo palestino, guantes sin dedos, guantes con dedos, volantes de sindicato pisados sin querer, café y facturas de carrito, trompeta y bombo de invitados, humo de cigarrillos aprovechando el aire, aliento de frío aprovechando la unión. Ellos te reclaman.

Avenida Montes de Oca entre Suárez y Olavarria, movilización barrial por parte de los vendedores que se organizan por primera vez, esquinas, mitades de cuadra, bancos de plazas enrejadas, contenedores de reciclaje de mentira, puestos de diarios, supermercados de descuento, mendigos y ciegos, todo empapelado por un “no vamos a vender más”. Ellos te reclaman.

Esmeralda 130, gran edificio de oficinas pequeñas , guardia de seguridad, tarjetas de ingreso, botones se ascensor, clips de abrochadora, hojas con membrete, lapiceras mordidas, tazas sin limpiar, competencia de pisar cabezas por un plus, escritorios divididos, maquina de golosinas y maltrato vestido de traje. Allí nadie se animó a enfrentar lo que corresponde, igualmente quisieran reclamarte.

Avenida Corrientes 1368, camareros, pizzeros y lavacopas de la histórica pizzería proponen huelga hasta tiempo indeterminado, servilletas que no limpian, peleas por aceitunas, harina de para defenderse, calor de empanadas fritas, quemaduras de mozzarella, agua por favor (es gratis), comer de parado cambia el gusto de compartir con extraños. También ellos te reclaman.

Marcelo T. de Alvear al 2000 y pico, como siempre y por suerte, estudiantes y docentes en lucha, cortan Avenida Santa Fe, cartulinas rojas, cantos populares, manos llenas de apuntes, gorros de lana y convicción traída del norte argentino, frases de manual para algunos, discursos emotivamente improvisados para otros, memoria que da calambres, mates fríos y un oportuno vendedor de pan relleno. Es evidente y no hace falta explicar el porque del reclamo hacia tu persona.

Plaza de Mayo, piquete sin avisar por caras tapadas y destapadas, flete de mudanza con megáfonos incluidos, niños con guardapolvo, madres de fuerte pisar y abuelas con cucharas de madera para guisos , ponchos para el hambre, pintadas para que entiendas, sendas peatonales para saltar, manifiesto de Marx y poesía del Che, dignidad de manos cansadas y esperanza de fútbol. Te reclaman dulcemente sin presionar.

Villafañe y el grupo de las calles perdidas prohíben el paso con barricadas de flores, tropezones de empedrado, puertas sin barniz, avistaje de futuro en el riachuelo, perros en balcones, pelotas naranjas, pies descalzos, risas de umbral, asados con baldosas, señoras que tejen, mecánicos y bomberos jugando, hermanos aprendiendo solos, cigarrillos prendidos para otros y por fin esas manos que solo son cuando las calles te reclaman.


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